En la amplia panorámica que ofrece la compleja composición de nuestro tiempo, no resulta fácil hablar de un compositor cuyo sólido oficio rivaliza con sus dotes creativas. En este aspecto, me permito mencionar a mi colega y querido amigo Xavier Pagés-Corella, músico autentico que con su aportación compositiva tiene el privilegio de situarnos en la gran tradición musical partiendo siempre de elementos sólidos aplicados a una facultad creativa capaz de cultivar con el mismo éxito todos los géneros que incluye la música sinfónica y vocal.
Ante esta afirmación, estoy seguro de que Xavier Pagès-Corella es un músico completo y un excelente director que afortunadamente puede prescindir de los denominados “expertos” gracias a su infatigable dosis de investigación y sobre todo a un potencial creativo de primer orden.