Marlos Nobre (Compositor) 

Tal vez es su formación como compositor, pianista y director de orquesta, lo que otorga a Marlos Nobre ese conocimiento tan exhaustivo de la música, o su origen y raíces brasileñas lo que llena de color y matices su música. 

Estudió en el conservatorio de su ciudad de origen: Recife, Pernambuco, y pronto gracias a su enorme talento y a través de una beca de la Fundación Rockefeller, pudo realizar sus estudios avanzados de composición en Buenos Aires, nada más y nada menos que con el Maestro Alberto Ginastera. Pero más tarde llegaron sus contactos con algunos de los mejores compositores del siglo XX: Olivier Messiaen, Riccardo Malipiero, Aaron Copland, Luigi Dallapiccola y Leonard Bernstein. 

Dicen de él que es una pieza clave de la música brasileña de la segunda mitad del siglo XX, pero habría que añadir que su música repleta de imaginación es una música universal. Numerosos premios y distinciones jalonan la vida de este compositor, entre ellos, el Sociedade Germano-Brasileira de Recife (1959), Concurso Ernesto Nazareth da Academia Brasileira de Música, Rio (1963), Premio Torcuato Di Tella, Buenos Aires (1963) y Premio UNESCO, Paris (1974), Premio Tomás Luís de Victoria (2005), considerado el Cervantes de la música culta hispanoamericana, entre muchos otros. 

Su catálogo es extensísimo, pero a él de lo que le gusta hablar es de sus sueños y pesadillas, de sus experiencias sonoras sobre todo de su infancia en las calles del Carnaval de Recife, los ritmos afro brasileños que le han fascinado para siempre y que han determinado ese “impulso irresistible de crear” que siempre le ha acompañado y que considera esencial para crear sus obras y para Nobre esas obras no son más que el deseo profundo de comunicación con el otro. 

Marlos es un hombre sencillo, que disfruta sobre todo con cada nueva obra terminada. Nos comenta que la crisis actual significa sobre todo una crisis no tanto económica sino de valores. Nos habla de sus experiencias y de sus proyectos pioneros en educación, del sonido de los pájaros y del verdadero silencio de la naturaleza que ha sido muchas veces en sus obras fuente de inspiración, de sus gustos y preferencias, de Monteverdi, de la diversidad, de las sonoridades que “he acumulado desde niño hasta hoy”, de sus pequeñas manías a la hora de componer y del placer de encontrar en cada nueva obra que todavía tiene algo que decir. Marlos continua muy activo en la composición de nuevas obras sobre todo orquestales, acaba de terminar "Sacre du Sacre", Homenaje a Stravinsky - encargo de la OSESP- que se estrena el próximo mes de marzo (7/8/9 de marzo 2013); "Movimentos Sinfônicos" encargo de la Petrobras Sinfónica, estrenado en 2010 por Karabtchevsky el mismo año; "Concerto nº 2 para percusión y orquesta" (2009) estrenado por la OSESP que hizo el encargo; el "Nonetto"(2012) encargo de Funarte para la Bienal 2012; "Concierto para Orquesta" (2012) encargo de El Sistema, Venezuela.
 
Y nos dice tajante que no consigue imaginar otra actividad para él que la de ser compositor: “Desde niño así fue y cuando adolescente mis padres buscaban una profesión para mi yo e desesperaba sin tener coraje de decirles que tenía de ser la música…..curioso eso, ¿cierto? Pero la música fue e sigue siendo la única actividad que me interesa profundamente e diariamente.” 

El Compositor Habla 

Todo nuestro agradecimiento a Maria Luiza Nobre por su ayuda.