Diego Martín Etxebarría (Director de Orquesta)
“Me gustaría vivir en el foso de un teatro de ópera”. Escuchándole decir estas palabras, uno ya se puede imaginar que el director de orquesta bilbaíno, Diego Martín Etxebarria, es pura pasión y emoción batuta en mano. Actual principal director invitado de la Orquestra Filharmònica de Cambra de Catalunya, la música es su vida, y vivir sin ella sería sentenciarle a la más cruel de las condenas.
Es un hombre que jamás pierde su sonrisa, su buen humor, educado, cercano, sociable, incondicional de su familia y con la amistad siempre dispuesta para compartir con quienes se cruzan en su camino.
Diego Martín Etxebarria tiene una personalidad arrolladora y empática que se refleja en su forma de dirigir. Siempre cercano a los músicos con los que trabaja, se entrega hasta tal punto que dirige de memoria para así poder mirarles a la cara y compartir sus emociones. Le gusta: “tener la sensación de que, al dirigir una orquesta, en realidad formo parte de un gran grupo musical de cámara en el que todos estamos unidos, y hacemos música en la misma dirección”.
A Diego Martín Etxebarria le encantan los retos, huye de las etiquetas, se define como un hombre permeable a todo lo que sucede en el día a día y a su alrededor, y es además un artista tremendamente emocional.
Siempre tuvo bien claro que quería dedicarse a la música. De bebé lloraba con algunos discos que le ponía su madre; siendo niño, grababa con el cassette las canciones de la tele y el primer día que llegó a la escuela de música de su pueblo natal, Amurrio, le dijo a la profesora: “quiero ser director de orquesta”.
Es consciente de que el gran momento musical por el que está pasando, añadido a su debut en la Staatsoper de Berlín, no es fruto de la casualidad. Marcharse de casa, ir a estudiar a Barcelona, vivir en Berlín, y recorrer medio mundo con su batuta, fue y sigue siendo, para un hombre tan casero y familiar, el gran reto de su vida. A día de hoy es feliz haciendo de su pasión su vida y da gracias en voz alta por poder vivir de su vocación: “vivir de la música es prácticamente un milagro”.
Confiesa ser gran fan de la música de los 80 y tener mono de componer, una faceta que le encanta pero para la cual no encuentra tiempo. Le etiquetan como joven director, pero Diego Martín Etxebarria lleva toda la vida dejándose la piel en los fosos de innumerables teatros de ópera de todo el mundo. Un grande que se hace humano y cercano en el tú a tú.
Iratxe Estrada Prados