Una entrevista de Ruth Prieto para El Compositor Habla

 

En Borderline (Al límite), el compositor Ricardo Llorca y la pianista Rosa Torres-Pardo proponen la incorporación de la música urbana dentro de la música contemporánea. El interés en acercar elementos de la cultura popular a las salas de concierto ha sido una preocupación manifiesta en la trayectoria del compositor alicantino residente en Nueva York y profesor en The Juilliard School. Por otra parte, Rosa Torres-Pardo ha planteado en numerosos trabajos la aproximación a la música popular a través de la danza, la poesía y el teatro para contribuir a una mayor expresión y sentido de la música clásica, aportando una visión más fresca con un lenguaje más directo y comprensible dirigido a un público más heterogéneo. Ambos artistas han trabajado de forma exitosa en varios proyectos presentados en el Lincoln Center y The Juilliard School (Nueva York) y en la Sala Filarmónica de San Petersburgo.

Hemos contactado con Rosa Torres-Pardo y con Ricardo LLorca y esto es lo que nos han contado:

1. Ruth Prieto: El próximo día 4 de Julio se estrena la batucada Sinfónica: ¿qué nos pueden comentar de esta obra?

Rosa Torres-Pardo: Cuando escuché la primera vez Borderline para percusión y orquesta de cámara en el Reina Sofía (2012) me quedé impactada (como todo el público que asistió a aquel estreno) por ser una obra muy vibrante que combina maravillosamente el ritmo de la percusión con la melodía dentro de un lenguaje muy actual inspirado en sucesos de nuestro tiempo.Fue después cuando pedí a Ricardo si podría hacer una nueva versión para piano y orquesta. Dada su generosidad, la hizo, por lo que le estoy tremendamente agradecida. La nueva versión de Borderline requiere piano y una orquesta sinfónica y además cuenta con la colaboración especial de un grupo de 'batucos' por lo que, si cabe, será aún más brillante, dado el número de músicos que participan.
 

"Cuando escuché la primera vez Borderline para percusión y orquesta de cámara en el Reina Sofía (2012) me quedé impactada (como todo el público que asistió a aquel estreno) por ser una obra muy vibrante que combina maravillosamente el ritmo de la percusión con la melodía dentro de un lenguaje muy actual inspirado en sucesos de nuestro tiempo."

Ricardo Llorca: Durante el año 2011 visité varias veces a los indignados de Wall Street, acampados en las mismas puertas de mi casa, y fui testigo de los primeros brotes de una rebeldía un tanto utópica que nos recuerda que en el mundo de hoy se necesita una buena dosis de irrealidad para poder sobrevivir.
También los vi en un corto viaje a Madrid, que aproveché para visitar la acampada de la Puerta del Sol, aunque tanto allí como en Wall Street todo me recordaba más a un instinto tribal de supervivencia fantástica que a la búsqueda de una situación razonable. Curiosamente, y esto es lo que más llamó mi atención, tanto en Nueva York como en el resto del mundo las manifestaciones las inicia siempre una batucada con unos chicos y chicas marcando el paso frenético al ritmo de la música brasileña. Cuando, en junio del 2011, el CNDM me encargó esta obra decidí inspirarme de alguna manera en todo lo que yo había visto durante aquellos meses de primavera. Así, al llegar el verano, me mudé a Barcelona y tuve la oportunidad de trabajar muy de cerca con un grupo de jóvenes entusiastas que había conectado en internet: “La Republik del Avern”. Tras una reunión inicial, convocada a través de Facebook en una cancha de baloncesto del Barrio de Sants y a la que acudieron más de cuarenta muchachos con sus tambores y con sus instrumentos de percusión, pasé casi todo aquel verano participando en sus desfiles y aprendiendo un estilo que yo desconocía hasta entonces: la Batería de Samba, música omnipresente en todas las manifestaciones de indignados de Madrid y Nueva York.
Ya de vuelta en Nueva York me puse manos a la obra intentando plasmar en partitura todo lo que había aprendido durante el verano.
En términos estrictamente musicales, la estructura básica de la batucada se divide en llamada-respuesta entre el repique y los surdos, la frase de recuperación de los tamborines, el ritmo-base y la frase de fin. A lo largo del ritmo-base también se pueden intercalar diferentes “breaks” o cortes. Se produce así un dialogo o contrapunto entre los distintos instrumentos que yo he intentado desarrollar al máximo en esta obra. En “Borderline” hay elementos de música contemporánea, especialmente en su escritura orquestal, aunque he intentado combinarla con una estructura estándar de batucada. Tambien he añadido dos elementos extraños a la batucada, pero muy atractivos bajo mi punto de vista: el cajón Peruano y el arpa solista.

2. R.P.:  No es la primera vez que trabajan juntos, ¿cómo es este trabajo, es un trabajo en equipo?

Rosa Torres-Pardo: Es verdad, nuestro primer trabajo juntos fue el de su ópera 'Las Horas vacías' y después con obras para piano solo, voz y cámara. El trabajo con Ricardo Llorca es fácil, dado que nos conocemos hace tiempo y nos llevamos bien musicalmente y personalmente. Aunque Ricardo pase largas temporadas en Nueva York siempre es asequible. Es también flexible a la hora de trabajar, deja libertad al intérprete (dentro de los límites, claro) lo cual no solo es estimulante al hacernos partícipes de una “re-creación” a la medida de cada uno. Esto al final se traduce en una mejor comprensión e interpretación de su obra, creo. Hablamos un mismo lenguaje, en parte que seamos de la misma generación y hayamos crecido en Madrid y tomáramos aquella tortilla de patata en el Savol (el bar que estaba al lado del conservatorio de ópera) algo tendrá que ver!

Ricardo Llorca: Rosa Torres-Pardo ha interpretado el piano solista de mi ópera "Las Horas Vacías" en varias ocasiones, y también hemos trabajado juntos en otros proyectos: "El Combat del Somni", que fue un encargo personal de ella; y ahora con este "Borderline", para piano solista, orquesta, y grupo de batucada, que estrenamos en El Escorial. Nuestro trabajo en común está perfectamente equilibrado.
 

"Rosa, además de ser una estupenda intérprete, es muy creativa e intuitiva para la música, algo que yo valoro mucho, y sus consejos son siempre escuchados y tomados en cuenta."

3. R.P.: A veces y tal vez por la falta de perspectiva histórica uno se pregunta cuáles son los criterios que definen una buena obra, una obra maestra: ¿cuáles serían sus criterios para definir una buena obra, una obra maestra?

Rosa Torres-Pardo: Una obra maestra no suele dejarnos indiferentes. Suscita interés, es original y deja una impronta, influye y abre caminos. Esto es subjetivo, por supuesto.

4. R.P.:  ¿En qué momento, como compositor (Ricardo) /como pianista (Rosa), se encuentra?

Rosa Torres-Pardo: Siempre con entusiasmo de sacar adelante proyectos que me gustan, por mucho que haya que pelear. Hay veces en que los proyectos son aún más emocionantes, como con 'Borderline' que será el estreno de una obra magnífica escrita por un artista y amigo que espero tenga aún mayor reconocimiento en nuestro país.
Cuando miro hacia atrás y veo todo lo que he hecho me asombro de todo lo que tengo ya en el haber, aunque siento que tengo todo por delante todavía.
Por responder su pregunta, supongo que he entrado en una etapa más madura, veo la vida de otra manera y nada es igual ni por dentro ni fuera de uno mismo lo cual sea quizás más interesante. Ahí está el reto.

Ricardo Llorca: Lleno de proyectos!

5. R.P.: Ricardo: ¿cómo es su proceso creativo? Y cómo ha sido el trabajo con Rosa?

Ricardo Llorca: El proceso creativo no puede existir sin una disciplina férrea y sin un trabajo diario que lo sustente. Yo no creo mucho en el concepto de "inspiración". Precisamente, Rosa es un ejemplo de lo que digo: además de su talento interpretativo y de su indiscutible técnica.
 

"Rosa no habría llegado a nada sin su disciplina y una dedicación diaria al estudio y análisis de las obras que interpreta."

6. R.P.: Rosa: no es la primera vez que aborda una obra del compositor Llorca, ¿es difícil como compositor? ¿Cómo es su escritura pianística?

Rosa Torres-Pardo: La escritura de Llorca está hecha para el piano, extrae todas las posibilidades sonoras y técnicas y sus dificultades se corresponden con una mayor brillantez. Como dije antes es una música llena de contrastes, melodía, ritmo y que conecta inmediatamente con el público. Tiene tal carga rítmica que a veces el piano se convierte en un instrumento de percusión, pero al momento suenan los ecos de una melodía o danza de la música antigua española y después juega con otros elementos contemporáneos como podría ser el "pop". Y al escucharlo todo resulta natural. Se sienten también en su música sus años en nueva York, sus estudios con Corigliano, o su contacto con John Adams o Arvo Pärt, por ejemplo.
 

"La escritura de Llorca está hecha para el piano, extrae todas las posibilidades sonoras y técnicas y sus dificultades se corresponden con una mayor brillantez."

7. R.P.:  Rosa siempre la vemos en proyectos innovadores e interdisciplinares, ¿son estas sus señas de identidad?

Rosa Torres-Pardo: Me he formado en la música clásica, lo que ya es una identidad, por otro lado la mayor parte de mi vida musical ha tenido lugar en el mundo clásico, en el que sigo. Eso no me ha impedido explorar otros territorios por los que siempre me he sentido muy atraída que me han enseñado y enriquecido como artista.

8. R.P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Rosa Torres-Pardo: Después de Borderline, seguiré haciendo el concierto/proyección con "una rosa para Soler" en el Festival de El Escorial y en el Festival de Santander. El estreno en NY de una obra de Ricardo Llorca junto a la compañía Sensedance, entre otros recitales. También se aproxima el centenario de la muerte de Granados, preparo recitales y otros proyectos en torno al compositor como un homenaje a su música con la Compañía Nacional de Danza para el Liceo de Barcelona o el Teatro Real en Madrid, la reedición en CD de Goyescas por ejemplo. Estoy montando el dificilísimo Capricho de Stravisky para el próximo mes de abril que haré con la ORCAM en el Auditorio Nacional. y mucho más!

Ricardo Llorca: Lleno de proyectos! y con una ópera nueva que me ha encargado la New York Opera Society: "Tres Sombreros de Copa", que estrenaré en Sao Paulo dentro de dos años y que todavía no he empezado a escribir (glups!). También tengo una contrato para dar clases en Juilliard el próximo semestre de otoño de 2015, y varios conciertos en Nueva York, en donde van a reponer mi ópera en el Lincoln Center, y además, también en Nueva York, tengo una serie de conciertos con Rosa Torres-Pardo, Bruno Axel Ruiz y "Sensedance", la compañía de danza contemporánea en Nueva York, de la que soy compositor en residencia. En octubre también tengo unos conciertos en Alicante (mi ciudad natal) con José Miguel Rodilla y Ana María Sánchez para la apertura del "Alicante Actual" de este año y, también en Alicante, tengo un concierto con Rosa el 17 de Diciembre, así que no me quejo.



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Ricardo Llorca es uno de los valores más prometedores dentro de la nueva generación de compositores contemporáneos hispano-norteamericanos. Estudió en los conservatorios de Alicante y Madrid con Román Alís y Antón García Abril. Amplió sus estudios con Luigi Nono, Carmelo Bernaola y Luis de Pablo en el Festival de Granada. Al terminar su carrera en 1998, viajó a Nueva York para perfeccionar sus estudios en The Juilliard School donde ejerce como profesor desde entonces. Llorca alterna el trabajo docente en Juilliard con su labor compositiva, cuya relevancia le ha merecido el ser galardonado con numerosas becas y premios como la Richard Rogers Scholarship (1992), el Premio Virgen de la Almudena (1999), y el Premio John Simon Guggenheim (2001) -uno de los más prestigiosos de la vida intelectual norteamericana-. Es el Director adjunto y Compositor en residencia de The New York Opera Society desde el año 2008. Ha trabajado también como compositor en residencia para la compañía de danza contemporánea Sensedance/New York City. Su ópera Las Horas Vacías se ha representado en varias ciudades -Nueva York, San Petersburgo, Berlín- y forma parte de la agenda cultural de los próximos meses en Sao Paulo. Ha realizado obras de encargo para diversas instituciones españolas y extranjeras. En 2014, la Orquesta Nacional de España encargó y estrenó Thermidor. Actualmente, Ricardo Llorca trabaja en su nueva ópera Tres Sombreros de copa, encargada por The New York Opera Society para ser estrenada en 2017.

Rosa Torres-Pardo es una de las más renombradas pianistas españolas. Obtuvo el Premio Extraordinario fin de carrera en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Estudió piano con Joaquín Soriano y Gloria Olaya en España y amplió sus estudios con María Curcio en Londres, en The Juilliard School of Music con Adele Marcus y en Viena con Hans Graff. En 1986 obtuvo el Premio Masterplayers de Lugano y debutó con gran éxito en el Teatro Real de Madrid en 1987, interpretando el 3er concierto para piano de Prokofiev junto a la Filarmonía Hungárica y Jean-Bernard Pommier. Asimismo, ha sido galardonada junto a Alicia de Larrocha con la medalla Isaac Albéniz por la interpretación y difusión de Iberia. Ha trabajado con la Filarmónica de Los Ángeles o la Royal Philharmonic de Londres entre otras, y con directores como Spivakov, Dutoit, Fournet, Vásáry o Termikanov. Ha grabado para DECCA, Calando, Naxos, Deustche Grammophon y Glossa. Recientemente grabó Las horas vacías de Ricardo Llorca con la NY Opera Society Orchestra y la integral de los quintetos de Antonio Soler para Columna Música. Rosa Torres-Pardo ha colaborado también en varios proyectos interdisciplinares como la película musical Iberia, de Carlos Saura (2004); la Suite Albéniz que Luis G. Montero escribió para ella y estrenó junto a Jose Luis Gómez en el Teatro Español en 2010 o Albéniz, El Color de la Música de José Luis López-Linares. Recientemente ha estrenado ¬¬¬¬¬Una Rosa para Soler, documental sobre Antonio Soler dirigido por Arantxa Aguirre. Desde 2011, Rosa Torres-Pardo es artista residente en The New York Opera Society.

La foto de Rosa es de Michal Novak.