ISSN 2605-2318

Entrevistas

Hablamos con Juan Pérez Floristán ganador del Premio Internacional de piano Paloma O´Shea


17/10/2015

Una entrevista de Ruth Prieto para El Compositor Habla

Entrevista. Juan Pérez Floristán es el ganador del Primer Premio de Interpretación en la edición 2015 del prestigioso concurso internacional de piano Paloma O'Shea celebrado en Santander, pianista de futuro prometedor. Juan es un jóven sevillano, un torbellino de 22 años al que no se le ha subido a la cabeza semejante proeza. Hemos hablado con los dos. Sigue estudiando en Berlín.



1. Ruth Prieto: Acaba usted de ganar  el primer premio de interpretación en la edición 2015 del prestigioso concurso internacional de piano Paloma O'Shea celebrado en Santander.: ¿qué significa este Premio para usted?

Juan Pérez Floristán: Un premio de esta magnitud supone un cambio en la vida de cualquiera, eso es indudable. Sin embargo, creo que también importa mucho la personalidad del premiado a la hora de asimilarlo y darle su significado justo. Yo considero que es más una puerta que se abre que una meta de llegada. Un concurso es un enorme empujón para continuar por el camino que ya ha tomado uno, ni más, ni menos. Es una gran oportunidad: lo que se haga con ella es otra cosa.


2. R.P.: Esto de ganar un concurso tan importante tan pronto  ¿es una etiqueta, un sambenito, una responsabilidad?

Juan Pérez Floristán: Supongo que es un poco todo a la vez. La etiqueta de “Ganador del Paloma O'Shea” ya no se va a despegar de mí por mucho tiempo (o nunca), lo que, sinceramente, es 100% positivo. ¡No hay mejor carta de presentación! Es una gran responsabilidad también, por supuesto. Ahora no solo el número de conciertos que tengo que encarar crece considerablemente, sino que la presión y atención que ahora hay sobre mí es mucho mayor, con todo lo bueno y malo que ello conlleva. A mí me da fuerzas para seguir día a día el saber que llego a mucha más gente que antes, y que les proporciono felicidad, o les invito a la reflexión, o les conmuevo, o lo que sea. Eso sí, también es verdad que esa tarea puede ser agotadora. ¡En ello estamos.

3. R.P.: ¿Quién es Juan Pérez Floristán?

Juan Pérez Floristán: Para la inmensa mayoría de gente que no me conoce personalmente, es solo una pequeña parte de mí, lo que a veces se llama el “personaje” (en el buen sentido de la palabra). Los artistas trabajamos con emociones y sensibilidades muy personales e íntimas, y por un espacio pequeño de tiempo (un concierto) nos abrimos enteramente a nuestro público, quedando en una situación de verdadera vulnerabilidad. Es por eso que, por una cuestión sobre todo de salud y estabilidad, un músico siempre tiene que saber muy bien diferenciar a su “yo” del escenario (ese Juan Pérez Floristán que conocen los que me oyen) de su verdadero Yo. En mi caso, yo soy Juan (Juanito para muchos), un sevillano de 22 años que está viviendo en Berlín, que ve series y cine sin parar, que ama a Cortázar y a Kubrick, que escucha música electrónica en los largos recorridos de metro que tiene que hacer al día y que mantiene el contacto por WhatsApp, Skype y Facebook todos y cada uno de los días del mes con sus amigos y su familia. Pero ese no es el mismo que ha ganado el Concurso y que toca tanto en público. Hago porque muchos conozcan al personaje, pero, lógicamente, me reservo a la persona siempre que puedo.

4. R.P.: ¿Cuáles son sus raíces musicales (reales o imaginarias)?

Juan Pérez Floristán: Mis padres son el primer contacto que recuerdo con la música, lógicamente. De ellos he aprendido el 80% de lo que sé de música (y el 100% de lo que soy). Mi tierra (Andalucía) ha sido una influencia muy tardía en mi vida, porque el flamenco no es algo que se deje conocer fácilmente; pero desde que lo descubrí, es para mí una influencia artística fundamental. Supongo que también influye el hecho de vivir en una ciudad donde en diciembre oscurece a las 16:00 y la mínima es de -15º: es en esos momentos cuando uno se da cuenta de lo que tenía y donde la música de su tierra cobra nuevos significados.

5. R.P.: En ese “inventario” personal que todos tenemos de ruidos, sonidos, músicas y canciones: ¿qué puede decirnos de su paisaje sonoro?

Juan Pérez Floristán: Ecléctico sobre todo. Y, en los dos últimos años, por el hecho de vivir en Berlín, muy urbano. Voy a festivales de música electrónica, escucho mucho Jazz y Rock Progresivo, a Steve Reich y ese tipo de músicas. También música latina (por lo que decía de echar de menos la tierra); aparte del Flamenco (del que lo escucho todo), me encantan por ejemplo Chick Corea y Bebo y Chucho Valdés. Pero tampoco exageremos: si no hablo de los compositores “clásicos”, ¡es porque doy por hecho que la gente ya supondrá que los escucho todos los días igualmente!

6. R.P.: ¿Cuáles son sus señas de identidad como pianista?

Juan Pérez Floristán: A esa pregunta nunca sé contestar con precisión. Son otros los que deberían contestarla por mí. Intento sobre todo ser honesto y sencillo (que no simple). Para mí la naturalidad y eficiencia en el uso del cuerpo y sus músculos se traduce en un sonido mucho más orgánico y bello. Durante mucho tiempo hui del concepto de “belleza en el sonido”, temiendo que fuera un camino demasiado fácil y engañoso. Sin embargo, después de muchos años de arduo trabajo intelectual y teórico, ya va siendo hora de aceptar que el piano es un instrumento que ha de cantar. Siempre. Hasta en el Bartók más árido, siempre hay una voz, una cualidad especial en el sonido. Quizás esa no es mi seña de identidad a día de hoy, pero desde luego es mi ideal sonoro: belleza en el sonido (siempre ligado a un conocimiento profundo de la obra y su funcionamiento).

"Mi ideal sonoro es la belleza del sonido."
 

7. R.P.: ¿En qué (obra/repertorio) está trabajando ahora?

Juan Pérez Floristán: De todo un poco: Preludios de Gershwin, el Concierto Egipcio de Saint-Saëns, la Sonata nº 18 en Mi bemol Mayor de Beethoven, el Trío en re menor de Mendelssohn... Y por otro lado, las cosas que tengo que recuperar o mantener, que ya son viejas amigas (Ginastera, Schumann, Ravel, Falla...)


8. R.P.: ¿En qué género o estilo se encuentra usted más a gusto?

Juan Pérez Floristán: El repertorio que más “fácilmente” toco es el del siglo XX. Lo cual no quiere decir que con Schubert, por ejemplo, no me sienta en el paraíso; eso sí, no puede decir que Schubert me salga “fácilmente”. De hecho, no creo que nadie pueda decirlo...

9. R.P.: ¿Tiene usted “compositor de cabecera” o algún compositor que le haya influido especialmente?

Juan Pérez Floristán: Como acabo de mencionar, Schubert. Ningún otro compositor me ha llegado al corazón de forma tan punzante y dolorosa a la vez que me ha proporcionado probablemente el placer más especial e intenso que nunca he experimentado. Es el único compositor que ha compuesto algunas obras que, dependiendo del estado emocional en que me encuentre, no puedo escuchar (véase los movimientos lentos de las dos últimas sonatas para piano).

10. R.P.: ¿Cuál ha sido su mayor extravagancia en la vida?

Juan Pérez Floristán: Hacer paracaidismo, hacer puenting, disfrazarme de Super Mario Bros o del protagonista de La Naranja Mecánica en Halloween...

11. R.P.: ¿Qué aporta la música a la educación?

Juan Pérez Floristán: Muchísimo. Desarrollar el gusto por las artes no supone más que cosas positivas. Por otro lado, la música tiene un componente aún más importante de compañerismo, trabajo en equipo y escucha atenta y dedicada. En el mundo actual, la costumbre de escuchar atentamente y reflexionar sobre lo que se escucha es una habilidad bastante escasa. Conozco a muchísima gente que sabe hablar muy bien (aunque no tenga nada que decir), pero conozco a muy pocos que sepan realmente escuchar. Me pregunto si yo soy de estos últimos...


"Un músico (o alguien que aprende música, incluso a niveles amateurs) nunca será bueno si no sabe escuchar."

12. R.P.: ¿Perdió algo por el camino?

Juan Pérez Floristán: ¡Quiero pensar que no! Y si así fue, todo lo que gané lo rebasa con creces.

13. R.P.: ¿Qué es el silencio?

Juan Pérez Floristán: Es parte de nosotros. El ser humano funciona por ciclos, a gran y a pequeña escala. Adoro el verano, pero hasta yo tengo que admitir que llega un punto en que mi cuerpo me pide un ciclo nuevo, y el otoño e invierno han de venir. Creo que es una buena metáfora de nuestro día a día: cuando trabajo en una obra, necesito periodos tanto de intensa y frenética actividad como de paz, reflexión y silencio. El silencio permite algo que es vital: sentir la reverberación y efecto de lo que acabas de hacer, de lo que acabas de escuchar, de lo que acabas de aprender. Si justo después de leer un libro, de hablar con un amigo, de ver una película o de estudiar una obra, abrimos el móvil y consultamos Twitter, no estamos apagando la máquina en ningún momento, ni estamos dejando a nuestro cuerpo y mente asimilar lo que acabamos de hacer. Encadenamos todas nuestras actividades sin solución de continuidad, y al final estamos saturados de información e impulsos externos. Por eso el silencio que debemos imponer en nuestras vidas no es solo acústico: es sobre todo mental.

14. R.P.: ¿Le interesa la música contemporánea?

Juan Pérez Floristán: Muchísimo. Me parece que siempre hay arte nuevo y apasionante, y siempre lo habrá mientras el ser humano siga teniendo algo que decir. Me produce una mezcla de incredulidad, risa e indignación cuando escucho una y otra vez ese mantra de “¿dónde están los grandes artistas de hoy? ¿Dónde está el Picasso, el Beethoven, el Velázquez de nuestros tiempos?”. Solo puedo decir que me resulta irónico que casi todos los que dicen este tipo de cosas en su vida han ido a una galería de arte, o a un concierto de música contemporánea. Aunque no pido tanto: solo con leer testimonios escritos de todas las etapas de la historia de la humanidad, se podrá comprobar como siempre se dijo que se estaba presenciando el fin de las artes, que mejor ya no se podía componer ni escribir, y que tiempos pasados siempre fueron mejores. Woody Allen, por ejemplo, ilustró el mito de la edad dorada a la perfección en “Midnight in Paris”. Así que sí, hoy en día se hace arte genial, igual que siempre: solo hay que encontrarlo.

15. R.P.: ¿Cómo ve la panorámica actual de la música contemporánea para piano en España?

Juan Pérez Floristán: Aquí sí que tengo que ser honesto: no lo conozco en profundidad. Sé, por ejemplo, que Sánchez-Verdú tiene algunas obras para piano maravillosas, pero poco más. Que defienda el arte contemporáneo no quiere decir que ahora me las dé de entendido. Lo disfruto plenamente, pero por desgracia no he tenido todo el tiempo que yo hubiera querido para indagar en el repertorio pianístico español actual...

16. R.P.: ¿En qué momento, como pianista, se encuentra?

Juan Pérez Floristán: Probablemente en el mismo momento que me encontraré el día que me muera: aprendiendo.

17. R.P.:
¿Cómo es su proceso creativo?

Juan Pérez Floristán: Primero busco toda la información que pueda (libros, biografías, grabaciones, ediciones Urtext...), la asimilo, me hago una imagen del contexto en que esta obra fue compuesta y en el que idealmente debería ser interpretada, y después me olvido de todo. Y esto no me lo he inventado yo; ya lo dice Harnoncourt mucho mejor que yo: máximo de información, máximo de expresión.

18. R.P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Juan Pérez Floristán: En cuanto a proyectos profesionales, tocaré en muchísimas ciudades españolas, en ciudades europeas como París, Varsovia, San Petesburgo, Londres... en varias ciudades alemanas, en Nueva York, en Centroamérica y Sudamérica... ¡Puede que hasta en Australia! Además, mi intención es seguir montando todo el repertorio que pueda, a pesar de la inmensa carga de conciertos que se me viene encima. Pero aún hay mucho que confirmar y organizar. Y en cuanto a proyecto personal, seguir como hasta ahora: trabajando día a día para ser feliz con lo que tengo y con lo que hago.

 
Más información en:


www.juanperezfloristan.com

Las fotos son del concurso Paloma O'Shea cortesía del concurso

 

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