Entrevista con Juanjo Mena
23/03/2018
Entrevista. El próximo viernes 23 de marzo del 2018 dirigiendo a la Orquesta Nacional de España estrena el Concierto nº1 para clarinete bajo y orquesta «De las ciudades ajenas» del compositor Ramón Paús. Hemos hablado con el director Juanjo Mena y esto es lo que nos ha contado.
"La obra que más me gusta es siempre la que tengo delante, a la que tengo que darle vida en este momento. Tengo un enorme respeto por mi oficio, por los compositores que interpreto."
1. Ruth Prieto: El día 23 de marzo es el estreno del Concierto nº1 para clarinete bajo y orquesta «De las ciudades ajenas» del compositor Ramón Paús. ¿Cómo está siendo el trabajo con el compositor para el estreno de este concierto?
Juanjo Mena: Es un proyecto muy bonito que está gestado hace mucho tiempo y que por fin llega a poder materializarse. Desde que hablé con Eduardo Raimundo hace tiempo para ver si podíamos hacer este concierto, yo le manifesté mi interés e ilusión por hacer este proyecto. Después estuve viendo la partitura, que me encantó, y al final decidimos ir adelante con el estreno. Primero porque es algo muy particular, escribir un concierto para clarinete bajo como solista con una orquesta sinfónica, no es habitual, pero en mi opinión el trabajo de Paús es algo de una enorme riqueza, fuerza y potencia. Yo además soy clarinetista también, conozco muy bien el instrumento, conozco muy bien el desarrollo que el instrumento ha tenido en los últimos años y es sin duda uno de los instrumentos que más se ha desarrollado en los últimos años y además de ser un instrumento de una enorme belleza, y riqueza, este concierto va a dar un resultado muy musical que va a fascinar al público.
2. R.P.: Muchas personas, tal vez injustamente, tenemos ubicado este instrumento más cercano al jazz que a la música clásica. Que la Orquesta Nacional de España este deseosa de ampliar la literatura de conciertos y se anime con un concierto tan poco habitual como este es realmente muy interesante. Como director, ¿cómo son las posibilidades tímbricas, melódica, musicales de este instrumento?
Juanjo Mena: Como comentaba este es un instrumento que se ha desarrollado de forma espectacular en los últimos años. Yo recuerdo cuando era muy jóven- estamos hablando de hace 40 años- algunas obras contemporáneas de Luis de Pablo y otros compositores europeos que usaban el clarinete bajo, y eso que entonces era difícil hasta tener el propio instrumento. Ahora es mucho más fácil, conseguirlo, se ha desarrollado mucho, hay una enorme respuesta de los intérpretes por tenerlo y desarrollarlo y también un deseo de darle salida. Es un instrumento que tiene una enorme flexibilidad.
El clarinete bajo dentro de los instrumentos de viento madera es sin duda el instrumento de más flexibilidad, cualquier compositor por supuesto puede tener referencias e ideas para componer con la flauta, el oboe, el fagot, pero cuando hay grandes dificultades y no sabes muy bien qué camino tomar, el clarinete bajo es una instrumento muy flexible y capaz de adaptarse a todo. Tiene una gama dinámica de pianos y pianísimos increíble, de fortísimos muy potentes en todo su registro y aunque tal vez el registro medio es el menos polivalente, el registro grave es muy potente de enorme riqueza y contraste y el agudo exactamente lo mismo. Con una gran variedad para hacer armónicos, distintas articulaciones, es un instrumento muy flexible que no tiene desequilibrios, siempre da soluciones y aunque al clarinete bajo a veces se le ha querido tildar de contrafagot, o como un sustituto del corno inglés o de la flauta grave - instrumentos por otro lado maravillosos-, el clarinete bajo se los come con patatas porque, en mi opinión, es un instrumento más versátil y más capaz de desarrollar las ideas musicales de un compositor.
3. R.P.: ¿Cómo es el proceso creativo cuando uno se enfrenta a una nueva obra, a un estreno absoluto de un compositor que además estará presente en los ensayos, cómo aborda una obra que jamás antes ha sido escuchada?
Juanjo Mena: Aunque da un poco de vértigo pensar que es la primera interpretación que se hace de esta obra, no es muy diferente a mi planteamiento en los últimos años de la recreación de cualquier obra de repertorio. Yo tomo siempre el repertorio, sea del género y de la época que sea, con una enorme disciplina en torno a la partitura, a lo que está escrito, e intento llegar a la música que hay ahí, desde lo que está escrito. En este sentido, desde siempre, he tenido esta manera de trabajar en la que la partitura es mi punto de referencia.
Yo hice mucha música contemporánea con Carmelo Bernaola en la escuela de Música Jesús Guridi en Vitoria, hicimos muchísimos estrenos, dirigí varios coros de música contemporánea para intentar dar salida a la música contemporánea y siempre en la contemporánea encontramos unas informaciones y delimitaciones que son muy precisas, incluso más que en el repertorio romántico, en el clásico o en el impresionista donde hay más margen para equilibrios, tempos, dinámicas … para interpretaciones más abiertas y creativas. Sin embargo en la música contemporánea, desde hace décadas que la trabajo, la partitura sigue siendo dios, la partitura es el centro, lo que está escrito lo tengo que entender como lo ha escrito el compositor y ya está.
Después sin duda siempre hay un margen donde la música se desarrolla, pero hace falta que se desarrolle a partir de lo que el compositor quiere y está escrito. Esta semana va a ser muy interesante ya que siempre es un lujo tener a un compositor presente en la gestación de una obra porque cualquier duda, cualquier apunte que pueda ser demasiado subjetivo o demasiado “Mena’ puede en cualquier momento ser contrastado y pasar a ser “Paús”. O incluso correcciones que puedan hacerse hasta el último momento.
Yo recuerdo siempre con mucho cariño a Carmelo Bernaola, el hizo mucho cine, como Paús, y siempre cambiábamos cosas hasta el final. Porque los compositores de cine tienen esa maleabilidad maravillosa y siempre hay esa posibilidad de adecuar, cambiar o lo que haga falta hasta el último momento y esto me hace tener este respeto por la capacidad de cambio y la capacidad de creación, aprovechando que tenemos allí al compositor hasta el último momento y a mí a su disposición.
4. R.P.: Este programa del día 23 que se llama
“Música de lejos” incluye obras de Bernstein, Montsalvatge y Paús, un programa precioso para enamorarse de la música, no?
Juanjo Mena: (risas) Si, yo también lo pienso, es un programa precioso, muy diferente a todos los que he hecho últimamente con la orquesta nacional. Pero en este año Bernstein creí que la orquesta debía tener una presencia de la música de Bernstein con las
Danzas sinfónicas de West Side Story pero también con el
Divertimento que es una obra bellísima y poco conocida. He hecho mucha música de Bernstein con la BBC Philharmonic y a mí me parecía que la ONE debería tener esta presencia y en este marco enseguida me vino a la mente la posibilidad de hacer las
Canciones Negras de Xavier Montsalvatge que se hacen desgraciadamente muy poco en España, y es una obra bellísima que la gente aprecia mucho y adora cuando la hago fuera de España, en esta ocasión en la voz de la mezzosoprano Clara Mouriz con la que grabé el CD para Chandos con la BBC Philarmonic.
5. R.P.: Muchas veces se estrenan obras contemporáneas y no se vuelven nunca más a programar, ¿qué le parece esa “política cultural" de encarga obras y no apoyar la programación de compositores que algunas instituciones tienen?
Juanjo Mena: Yo creo que hay que apoyar a los compositores, dar las posibilidades para que puedan componer una obra. Hacer encargos. Esto tendría que ser una misión de las instituciones musicales, pero sobre todo una misión de país, una estructura de país. Creo que tenemos ausencia en nuestro país de una serie de programadores activos, de programadores que digan: “¡mira que interesante un concierto para clarinete bajo!”, y que estando en cualquier parte es España se vengan a Madrid a escucharlo, para escuchar cómo es, para verlo en directo, vivir el concierto y decir, qué interesante pues igual lo puedo programar en mi ciudad la temporada que viene. Eso no existe. Hay a veces una programación demasiado fácil. Con referencia al Reino Unido he observado que obras que nosotros estrenábamos en los Studio Concert en Manchester, o en conciertos en otras ciudades o en festivales de todo el norte de Inglaterra siempre hay programadores de otros festivales o ciudades que vienen a escuchar interesados en saber que ha pasado con ese estreno, se llaman, se preguntan, ¿cómo ha ido? Hay mucho intercambio de información, de búsqueda. Una búsqueda activa sobre lo que se está creando en este momento. No hay mejor impresión de una obra que tu propia escucha. Entrar a una sala de conciertos, sentarte y escuchar. Después no sirve igual esto de mándame la grabación, la partitura que ya le echaré un ojo, que igual puede servir pero uno tendría que estar al día de lo que ocurre.
"Yo pienso que tendría que haber una política muy activa de estrenos, donde los programadores tuvieran la capacidad de riesgo necesaria para desarrollar una programación, una corriente, una búsqueda de arte, de creatividad."
6. R.P.: Usted a lo largo de su carrera siempre ha apoyado la música española fuera de nuestras fronteras y también dentro de España apoyar la música contemporánea, ¿De dónde le viene a usted este amor e interés por la música de nuestros días?
Juanjo Mena: Esto tiene un nombre: Carmelo Bernaola. Mi maestro. Vino a Vitoria cuando yo tenía 13 años y desde aquel momento todo cambió para mí. Él fue mi guía, mi maestro, la persona con la que más música he aprendido y que me abrió al mundo. En ese sentido en aquella escuela de música, cuando yo entré a estudiar composición, escuela que él creó con el segundo laboratorio de música electroacústica de España, cuando tú atravesabas esa puerta comenzaba una nueva vida, un momento de creatividad, una búsqueda hacia delante.
Componíamos de todo, un día un pasodoble, porque Bernaola nos hacía componer de todo, otro día una serie de acordes dodecafónicos, orquestábamos mucho, trabajábamos los timbres con los instrumentos, era una continua búsqueda abierta. Y de ahí me viene a mí el interés por la música de nuestro tiempo.
Con 15 años estuve en varios coros, en bandas, en grupos instrumentales de todo tipo. Yo vengo desde abajo.
Pero también fui capaz con 16 años de ir a Estrasburgo a cantar la Pasión según San Lucas de Penderecki, hace más de 40 años, pero esto fue algo que me abrió la mente y me abrió al mundo. Creábamos las obras, las estrenábamos, hacíamos conciertos, con mis grupos siempre estrenando obras y de ahí viene todo el conocimiento de los compositores actuales, los más mayores, y los jóvenes que ahora están creando, en concreto los vascos, De Pablo, Bernaola, Escudero, Lauzurika, Erkoreka, gente con la que siempre he crecido.
Otra cosa es que mi carrera después haya ido por otros derroteros en las orquestas en las que he estado debido a la internalización de mi carrera. Pero por ejemplo en Manchester, siempre fue muy claro para ellos estas ideas mías. De hecho con Chandos yo he grabado mucha música española, esta semana pasada hemos hecho una grabación de Arriaga, haré mi primera grabación de
La Vida Breve en junio con ellos y por supuesto los estrenos, como el de Mark Simpson que hemos interpretado varias veces. En los Proms siempre estrenamos alguna obra de música contemporánea. Es verdad que yo llegué a un país como el Reino Unido donde se atiende mucho la música contemporánea y se trata con mucho respeto., por lo que ha sido una situación óptima para mí.
7. R.P.: Cuando hablamos de música contemporánea se mete en el mismo saco estéticas muy diferentes que van desde el siglo XX al XXI, ¿cuáles son dentro de esas músicas que van desde 1900 hasta 2018 las que a usted le interesan más?
Juanjo Mena: La obra que más me gusta es siempre la que tengo delante, a la que tengo que darle vida en este momento. Tengo un enorme respeto por mi oficio, por los compositores que interpreto.
Creo que somos muy jóvenes para esta época musical, se han producido cambios muy drásticos por todo el desarrollo tecnológico, y estos cambios han sido tan grandes que creo que nos falta tiempo de asimilación, sobre todo al público general puede hacerle falta tiempo para entender y asimilar estos cambios. A la música contemporánea siempre le faltará la perspectiva del tiempo, solo así sabremos cuales de todas perduran en la memoria y el repertorio.
Por eso defiendo mucho la importancia de hacer toda la música justo antes del dodecafonismo y posterior al dodecafonismo, la música más cercana al momento de ruptura de la tonalidad, al momento de búsqueda de nuevas estéticas, de nuevas ideas, pero sin olvidarnos de los anteriores de los Szymanowski, Bartok, Janáček…de tantos compositores necesarios para entender la música de hoy…., los impresionistas… todos ellos nos llevaron a una desvirtualización del centro armónico y nos llevaron a descubrir un mundo totalmente amplio y muy activo. El primer Schoenberg, sus obras posteriores, la escuela de Viena, Berg, siempre he sido muy partidario de dar a conocer estas músicas porque son las que más ayudan a entender la música posterior.
Es muy difícil entender lo que puede haber ahora de pura actualidad sin conocer lo anterior. Más que lo que a mí me gusta, mi actitud es darlo todo día a día por la partitura que tengo delante. Pero cualquier estreno es para mí siempre algo en lo que quiero poner toda mi amor y toda mi energía para entenderlo mejor, entender al compositor, entender su partituras e interpretarlas de la mejor manera posible.
"En el fondo somos unos intermediarios y para esto hace falta mucha objetividad."
Puede haber intérpretes que piensen que lo importante es lo que yo aporto a la música, mi actitud es muy diferente, aunque no quiera aportaré algo mío por lo tanto, voy a tener la actitud de acercarme a su partitura, y ceñirme a lo que él ha escrito con sumo respeto.
8. R.P.: ¿En qué momento como director se encuentra?
Juanjo Mena: Es un momento de plenitud, creo que ahora empiezo a entender un poquito de qué va esto, y mis mejores 20 años seguro que están por llegar, y eso lo observo con los resultados con algunas orquestas, en las que cada vez tengo mayor prestigio, que están encantadas con mi trabajo y sobre todo me vuelven a invitar.
"Nuestra profesión no es ir a una orquesta es ser de nuevo invitado, que te vuelvan a llamar, o que esa orquesta decida que tú eres el director con el que quieren trabajar de forma continuada. En este sentido me considero un afortunado."
He cogido muchos trenes que pasaban por la estación a toda pastilla y me han llevado a la siguiente estación sin darme cuenta. Esos trenes han pasado por mi estación y muchos directores no han tenido la misma suerte ni las mismas oportunidades, soy afortunado.
He vivido un momento precioso de cambio en este país a la muerte de Franco, ya que todos teníamos muchas ganas de construir algo nuevo, porque no había nada y esto nos ha dado una enorme actitud de servicio a la música. Ahora hay muchas conexiones con Europa, antes no había ninguna. Edmon Colomer las empezó a crear con la Joven Orquesta en el 82, ahora todo va mejor pero ha sido el trabajo colectivo de muchos profesionales.
Me encuentro en un momento bonito, es mi último año con BBC, casi nueve años con ellos y creo que es un buen momento para cambiar y buscar otros espacios. Hay mucho trabajo, muchos proyectos que me ilusionan mucho y vamos a seguir trabajado.
9. R.P.: ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Juanjo Mena: Los que se pueden contar de momento son sobre todo aquellos en los que hay una relación de continuidad con buenas orquestas: mi relación con Boston Symphony Orchestra en su temporada en Boston y también en Tanglewood donde hemos establecido una fluida comunicación musical y realizado importantes proyectos como el estreno de Circle Map de Kaija Saariaho, o Incantesimi de Julian Anderson. Es una orquesta con las que he establecido una relación a lo largo de los años y tenemos un lenguaje de trabajo muy agradable. O también la actividad periódica con Pittsburgh Symphony Philadelphia, Nueva York, Montreal o Toronto. Trabajo mucho en Escandinavia, Alemania y Estado Unidos. Sin embargo no descuido otros proyectos con compositores españoles de obras nuevas o ya establecidas en el repertorio, siempre intento trabajar donde hay un planteamiento musical serio e interesante, como mi retorno a la Abao para hacer “Fidelio” de Beethoven.
Las fotos del Maestro Mena son de Michal Novak y han sido facilitadas por el Maestro.