Frederic Mompou | Entrevista al compositor Miguel Bustamante por Ruth Prieto
09/06/2017
Esta nueva entrega de nuestros Imprescindibles del siglo XX está dedicada a Frederic Mompou y lo va a presentar el compositor y productor musical Miguel Bustamante gran conocedor de la música de Mompou de quien además fue alumno. Muchas gracias a la Fundació Frederic Mompou por la ayuda, la información y el cariño que ponen en todo.
Frederic Mompou i Dencausse
1893 - 1987
"En un mundo ruidoso, materialista, a veces despiadado con su propio entorno, la música de Mompou significa volver a la nobleza de espíritu, a la paz interior, a la belleza pura." Miguel Bustamante
Entrevista al compositor Miguel Bustamante
por Ruth Prieto
1. Ruth Prieto: ¿Cuándo conoció a Frederic Mompou?
Miguel Bustamante: En 1972, en los cursos de Música en Compostela. En ese año estudié especialmente con la inolvidable Rosa Sabater, pero, además, estuvieron algunos días Alicia de Larrocha y Federico Mompou. Un lujo haber podido recibir las enseñanzas de todos ellos. También conocí entonces a la esposa de Mompou, Carmen Bravo. Después me encontré con el matrimonio Mompou algunas veces más, como una en el Festival de Santander, que recuerdo especialmente. Mompou era una persona extremadamente amable, elegante, educado… y muy tímido. De modo que recuerdo que las no muy numerosas veces que pude hablar con él, yo sentía la necesidad de bajar el tono de mi voz, como si instintivamente no quisiera molestar su vida interior. Sí tuve una relación mucho más frecuente con Carmen Bravo. Y, claro, siempre hablábamos de Federico, como ella le llamaba, y de su música. Cuando en 2003 publicamos en el sello RTVE Música el CD a él dedicado, dentro de la colección ‘Grandes Pianistas Españoles’, Carmen Bravo accedió gentilmente a mi solicitud de escribir unas palabras sobre ‘Federico Mompou, pianista’, para incluirlas en la documentación del disco. Ella coincidía conmigo en la idea de que en Mompou el compositor y el pianista estaban estrechamente unidos y no era posible comprenderlos bien por separado.
2. Ruth Prieto: ¿Cómo definiría a Mompou como compositor?
Miguel Bustamante: Podría decir que estaba muy relacionado con los grandes compositores del pasado. Aquellos eran al mismo tiempo músicos prácticos, dominaban sus instrumentos, en tantísimas ocasiones el piano. Pero Mompou era asimismo algo que podría parecer muy moderno: un músico experimental. Todo nacía de lo que experimentaba al piano.
3. R.P.: ¿Cómo era su música?
Miguel Bustamante: Exquisita, elegante, poética, intimista, espiritual....
4. R.P.: ¿Cuáles son sus hitos musicales más destacables?
Miguel Bustamante: Las Canciones y danzas, por el refinamiento exquisito de lo popular.
Scénes d'enfants y
Suburbis, por su personal manera de plasmar los sonidos de la gente y de la calle.
Música callada, por la más profunda abstracción espiritual. Y podría añadir bastantes obras más.
5. R.P.: ¿Qué aporta la música de Mompou a la música contemporánea del siglo XX?
Miguel Bustamante: Belleza intimista y espiritual, con una armonía extraordinariamente imaginativa y original.
6. R.P.: ¿Por qué nos recomendaría a Mompou como compositor imprescindible del siglo XX?
Miguel Bustamante: Por las mismas razones anteriormente expuestas. En un mundo ruidoso, materialista, a veces despiadado con su propio entorno, la música de Mompou significa volver a la nobleza de espíritu, a la paz interior, a la belleza pura.
Ruth Prieto
Miguel Bustamante Guerrero (Oruro, Bolivia 1948) músico español nacido en Bolivia, fue asesor musical de Radio Clásica de Radio Nacional de España desde 1974 hasta 2007 y como tal participó en infinidad de grabaciones y transmisiones musicales. Fue productor musical de más de medio centenar de discos compactos del sello RTVE Música, entre los cuales se encuentran los ocho volúmenes de la serie Grandes Pianistas Españoles aparecidos entre 2003 y 2007. Comenzó sus estudios musicales en su ciudad natal con su abuela, la pianista mexicana María Parrondo. Fue discípulo de Manuel Carra en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y amplió estudios con maestros como Paul Badura Skoda, Eduardo del Pueyo, Rosa Sabater y Federico Mompou, entre otros. Responsable en 1986-87 del Servicio de Educación Musical de la Comunidad de Madrid, participó en la gestación de los Conservatorios de la Comunidad de Madrid y, simultáneamente, creó y dirigió los Ciclos de Cursos sobre Enseñanza Profesional de la Música.
Como compositor, sus obras se han interpretado en España, Alemania, Portugal, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, México, Cuba y Japón.
Artículos
Mompou. La sonoridad como esencia, por Miguel Bustamante Guerrero
De manera muy diferente a lo que ocurría en siglos pasados, durante buena parte del siglo XX y ya hasta nuestros días, la figura del compositor-intérprete ha ido desapareciendo. Federico Mompou es uno de los últimos ejemplos notables de aquella figura. Más aún, posiblemente esta dualidad sea en él aún más significativa que en sus antepasados. Sí, porque el piano no era solamente el instrumento que tocaba. Era su fuente de experimentación sonora. Las cuerdas del piano, la caja de resonancia, los pedales… eran usados por Mompou para extraer toda la riqueza que su personalísima música posee. No era ajeno a ello el recuerdo de su infancia, firmemente asimilado, de los sonidos que procedían de la fábrica de campanas que su abuelo materno, Jean Dencausse, poseía en Barcelona. Las armonías de Mompou proceden de esas resonancias metálicas, son trasladadas al piano y recreadas en buena medida a su imagen y semejanza. Incluso, en un momento dado, surge el que llamó
‘acorde metálico’, de enigmática belleza.
El acorde metálico (Imagen).
Como escribió su esposa, la pianista Carmen Bravo,
“en casi toda su música está esta misteriosa presencia metálica, en efectos cercanos o lejanos, en originales acordes de resonancias infinitas”. Así, pues, no se puede comprender bien al Mompou compositor si no se conoce al Mompou pianista. Incluso cuando compone sus hermosísimas canciones, la voz no está simplemente acompañada, sino que se integra en la esencia de la música que emana del piano. Quienes tuvimos la inmensa fortuna de conocer a Mompou, de recibir sus enseñanzas, de verle tocar a dos metros de distancia, sabemos cuán importante era todo esto. Salvo en su juventud, casi siempre tocó solo su propia música. Y la tocaba de tal manera que, después de escucharla, teníamos la sensación de que ese era el camino para interpretarla. No bastaba en absoluto leer las partituras. Lo que había detrás de las notas iba mucho más allá.
Si se me permite, contaré una experiencia personal sobre la que he escrito en más de una ocasión. Era el año 1972 en los cursos de ‘Música en Compostela’. Mompou tocaba en compañía de una soprano, alumna del curso, su
Damunt de tu només les flors, la primera de las canciones de su ciclo
Combat del somni. Lo hacía delante de un grupo de alumnos y profesores. La soprano estaba realmente cautivada y contagiada por la belleza de la música y por la manera de tocar de Mompou. Éste, por su parte, conseguía en el piano unas resonancias armónicas que parecían infinitas; arpegiaba los amplios acordes de inimitable manera, siempre para conseguir
‘su’ sonoridad ideal; destacaba las notas que él llamaba
‘sensibles’. Y daba la sensación de que había una sutil improvisación en cada momento. Y es que así es su música. Su mejor modo de enseñarla, de conseguir que fuera comprendida, era tocarla él mismo.
Quedan las grabaciones del Mompou pianista interpretando su propia música. Pero ha de tenerse en cuenta que son
‘fotografías’ de los momentos concretos en los que las realizó. La esencia de su música está en el espíritu de cómo él la interpretaba, que nunca era exactamente igual. Afortunadamente, ha habido y hay otros pianistas, y algunos cantantes, que han sido capaces de penetrar en ese mundo tan sutil y han sabido transmitirlo.
‘Federico Mompou. Obras de Federico Mompou’. CD publicado por RTVE Música en 2003 dentro de la colección ‘Grandes pianistas españoles’
© 2017 por Miguel Bustamante Guerrero
Biografia de Frederic Mompou
por Fundació Frederic Mompou
Frederic Mompou nace en Barcelona el 16 de abril de 1893 y muere, también en Barcelona, el 30 de junio de 1987.
En plena formación pianística con el maestro Pere Serra, descubre la música de su tiempo en la Sala Mozart de Barcelona cuando escucha un recital de Gabriel Fauré y se despierta en él la vena compositora. Pasarán dos años de probaturas hasta que encuentra un acorde propio: el acorde metálico que recuerda el familiar toque de campanas de la Fundición Dencausse de su abuelo, y comienza su vocación creativa. Viaja a París por primera vez en octubre del año 1911, y se queda todo el curso. Trabaja con Ferdinand Motte-Lacroix (que será, también, al cabo de los años, su principal propagandista al estrenar sus obras), vuelve en los cursos siguientes pero deja París por la Gran Guerra y se instala con sus padres en Barcelona. Compone Impresiones Íntimas, Pessebres, Scenes d’Enfants, Suburbis, Cants Màgics…Se relaciona con otros músicos jóvenes catalanes: Blancafort, Toldrà, Gerhard, etc… que después crearán el Grupo de los Ocho con B. Samper, A. Grau, Lamote de Grignon i Gibert Camins. Su éxito público tiene lugar en París cuando F. Motte-Lacroix, su maestro, estrena sus obras en el concierto del 15 de abril de 1921, con gran éxito de crítica, principalmente por el articulo de E. Vuillermoz en Le Temps. Su nombre sonará tanto como los franceses Ravel, Debussy, Fauré, Satie, etc. Y también los compromisos sociales que duraran varios años. Pero él, introvertido y un gran tímido, con muchos problemas de comunicación y ante la nueva música, sobre todo de la escuela de Viena, entra en crisis creativa en 1933.
Huye de las guerras y vuelve a Barcelona en el año 1941 (y allí permanece ya hasta su muerte). Conoce a la que será su esposa, la pianista Carmen Bravo. Y vuelve a componer, cerrando el paréntesis de sequía estèril. Inicia entonces un período de creación que durará hasta el año 1979, cuando un problema de salud corta definitivamente su obra.
El mundo musical de Mompou es un mundo con abundancia de colores, sonidos e imágenes, toda la huella de la Cataluña que envuelve a Mompou. Un hombre tranquilo y observador, atendió y buscó la forma de expresar los profundos sentimientos que se ocultaban en su interior. Un individuo tímido y de voz suave, su música refleja sus pensamientos e ideas que representan el hombre que fue.
Su obra es sobre todo para piano, debido a su formación como concertista, con algunas de sus piezas también para otros instrumentos y, muy especialmente, para la voz humana, de la que fue un gran cultivador. Canciones suyas han conseguido una fama mundial. Él mismo dijo:
“La mejor palabra es la palabra no dicha, como todos sabéis, soy un hombre de pocas palabras y un músico de pocas notas”.
“La música está escrita para lo inexpresable, querría que pareciera que sale de la sombra para volver de nuevo a ella. Me encuentro en la obligación de encontrar nuevas formas, creo que nunca podré cerrar mi música en un mundo demasiado correcto.”
Sobre su propia “Música Callada”, Mompou dijo:
“Esta música no tiene aire ni luz. Es un débil latido del corazón. No se le pide llegar más allà de unos milímetros en el espacio, pero sí la misión de penetrar en las grandes profundidades de nuestra alma y regiones más secretas de nuestro espíritu. Esta música es callada porque su audición es interna. Contención y reserva. Su emoción es secreta y solo toma forma sonora en sus resonancias bajo la gran bóveda fría de nuestra soledad. Deseo que mi música callada, este niño acabado de nacer, nos aproxime a un nuevo calor de vida y a la expresión del corazón humano, siempre la misma y siempre renovando.”
Su obra lo hizo merecedor de numerosos galardones, premios y publicaciones.
Nuestro agradecimiento a la Fundació Frederic Mompou, que llevan con tanto cariño la web dedicada al compositor y su Fundación y que nos han atendido muy amablemente, facilitándonos mucha información.
Nuestro agradecimiento a Berta Millà, directora de la Fundación Mompou por permitidnos reproducir algunas de las informaciónes: fotos, biografía cn las que completamos este perfil dedicado al compositor.
Nuestro agradecimiento al compositor Miguel Bustamante que ha compartido con nosotros sus recuerdos, sus conocimientos y su profunda admiración hacia el compositor Frederic Mompou, esperamos que este perfil sirva para ayudar a difundir su obra y su figura.
Más información en:
la web de la Fundació
Frederic Mompou
Otra página web de referencia sobre la vida y la obra de Mompou es la que confeccionó la Sra. Carmen Bravo, su esposa. Este es el link:
www.fredericmompou.es
La foto del maestro es del año 1955, cortesía de la Fundación Mompou.