1. Ruth Prieto: ¿Dónde estaba y qué estaba haciendo justo antes del confinamiento?
Helga Arias: Me encontraba viajando entre Austria y Suiza, asistiendo a un simposio de investigación artística y a varios ensayos antes de un concierto en Viena. Fue muy extraño porque pasé de 200 a 0 en unos pocos días.
2. R.P.: Venimos de una situación de confinamiento muy larga y complicada, ¿cómo ha vivido usted toda esta situación?
Helga Arias: Debo decir que en Suiza, donde resido desde hace años, el confinamiento se ha vivido de una manera bastante más liviana que en España. Siempre ha estado permitido salir de casa y llevar una vida casi “normal”, con algunas restricciones. A parte de ser compositora también trabajo como docente y en ese sentido me ha tocado impartir mis clases en línea, lo cual ha sido bastante extraño, sobre todo al principio. Por otra parte, eso me ha permitido tener más flexibilidad y centrarme más en mi labor artística.
Personalmente pienso que los compositores estamos bastante acostumbrados a estos momentos de encierro e introspección y que además los necesitamos, pero esta vez ha sido diferente. La preocupación constante por mis seres queridos, la incertidumbre sobre el futuro y la imposibilidad de moverse y viajar libremente me llevó a un estado de inquietud y a veces angustia muy poco productivo. He conseguido sacar adelante trabajos porque simplemente tenía que hacerlo, pero he pasado por un periodo con muy poca motivación creativa.
3. R.P.: Hemos pasado una situación de desescalada, de una cierta incertidumbre, y ahora ya estamos en lo que se ha venido a llamar la nueva normalidad ¿pero en qué momento se encuentra usted ahora?
Helga Arias: Es cierto que esta transición nos ha dejado respirar un poco, pero el miedo y la incertidumbre siguen latentes. Por mi parte, afortunadamente, parece que podré llevar a cabo los proyectos que tenía planteados.
Ya nada está asegurado al 100% y creo que eso nos hace pensar y comportarnos de otro modo, como si todo fuese provisional.
4. R.P.: ¿Cómo ve el futuro de la cultura en general y en concreto de las artes escénicas presenciales?
Helga Arias: Es un momento difícil para la cultura. Es evidente que el arte no salva vidas como lo puede hacer la medicina, pero en este confinamiento se ha visto lo necesaria que es la cultura para la sociedad, para el bienestar de los ciudadanos.
Sin embargo, parece que tanto la política como una gran parte de la sociedad no es capaz de ver que detrás de toda la producción cultural hay personas que trabajan y dependen de ella.
El apoyo económico e institucional que se está dedicando al sector cultural es inexistente, o en el mejor de los casos, insuficiente. No se trata de que se nos pague por no hacer nada, pero en la gestión de la crisis se está viendo como algunos sectores son más importantes que otros: los bares pueden reanudar su actividad, pero los teatros no. Los aviones pueden ir llenos pero una sala de conciertos tiene que abrir a la mitad de su capacidad…
5. R.P.: Se habla mucho de ‘volver’ a la normalidad, pero antes, ¿estaba todo tan bien?, ¿deberíamos volver a cómo estábamos? ¿reinventarnos?... ¿cómo?
Helga Arias: Precisamente opino que esta crisis ha dejado en evidencia muchas fallas en el sistema capitalista actual: todo vale mientras se genere riqueza y crecimiento. Este modelo nos ha llevado a importar cualquier cosa venga de donde venga mientras nos cueste menos o genere mayores ganancias. A largo plazo es insostenible, porque termina con el mercado local y con el bienestar de los ciudadanos. Lo mismo sucede con el arte y la cultura, si un país no cuida su sector cultural, ¿de qué sirve invitar orquestas celebérrimas y solistas mundialmente reconocidos mientras los artistas nacionales o locales tienen que emigrar para poder subsistir en un sistema que no les tiene en consideración?
Recuerdo que incluso antes de la pandemia, muchas orquestas se quejaban de tener que realizar giras larguísimas en Asia porque con la producción europea no cubrían los presupuestos anuales. Me parece un modelo antiecológico, en el sentido más amplio de la palabra.
6. R.P.: ¿Qué eliminaría usted de cómo estaban las cosas antes y qué añadiría usted?
Helga Arias: Para mí está claro que las cosas no pueden seguir como antes de la pandemia, pero hay que esperar a ver como evoluciona la situación para poder plantear medidas más concretas.
7. R.P.: En concreto en el mundo de la música, de los conciertos: ¿cómo ha cambiado su visión como creador?, ¿cómo piensas que esta pandemia va a cambiar la realidad de los compositores e intérpretes?
Helga Arias: Opino que tenemos que prepararnos para una realidad más flexible, donde los cambios ocurren muy rápido, y el mundo musical no está especialmente preparado, ya que todo tiene que plantearse con mucha anticipación y algunas estructuras están todavía muy burocratizadas y son extremamente lentas. En este sentido, creo que debemos prepararnos para el mundo virtual, que ha llegado para quedarse.
8. R.P.: Parece mentira que a estas alturas tengamos que estar hablando de esto pero, ¿por qué la música y la cultura es importante para la sociedad?
Helga Arias: Porque hace que podamos evadirnos del aquí y del ahora, descubrir mundos más allá de nuestra cotidianeidad y nos da la posibilidad de expandir nuestros sentidos, nuestra visión de las cosas, desarrollar un pensamiento crítico. El modelo de vida actual, con o sin pandemia, está extremamente centrado en automatismos que nos impiden este tipo de reflexiones tan necesarias.
9. R.P.: ¿Por qué se infravalora tantas veces la cultura, el trabajo del artista…?
Helga Arias: Es una pregunta complicada y no creo que haya una respuesta simple. Por una parte, muchas veces se confunde arte con entretenimiento. Eso nos lleva a cuantificar el arte de manera que todo lo que no es rentable o dirigido a las masas resulta considerado accesorio, elitista.
En este sentido creo que hay que saber distinguir entre objetivos lúdicos y de reflexión y en la mayoría de los casos, estos últimos requieren una sensibilización de la sociedad. La educación juega un papel fundamental en esto, pero también la accesibilidad. Por ello, creo firmemente que por una parte, una correcta gestión política al respecto es imprescindible, pero también lo es la implicación de los artistas en la sociedad.
10. R.P.: ¿Qué papel van a jugar las plataformas digitales, el streaming, la tecnología ahora mismo tras el confinamiento? ¿tendrán utilidad estas herramientas tecnológicas en el futuro cercano y cuando la pandemia acabe?
Helga Arias: No creo en absoluto que los conciertos online sean una alternativa a los presenciales, pero es una vía que hay que explorar, ya que ofrece un sinfín de posibilidades extra. No creo que nadie piense que un CD pueda substituir a un concierto en vivo y aun así, durante décadas se ha desarrollado todo un mercado en torno a la producción de música grabada. Opino que el streaming da acceso a un público muy amplio que de otra forma no tendría la opción de asistir a muchos conciertos. Es una vía muy importante para la difusión.
Por otra parte, la tecnología actual también permite ensayos virtuales o encuentros en línea. De nuevo, no creo que puedan sustituir completamente a los encuentros presenciales, pero en muchos casos facilitan y aligeran muchísimo el trabajo y acortan las distancias, el coste y el tiempo de ejecución de los proyectos.
11. R.P.: ¿Saldremos de todo esto mejores?, ¿qué ha aprendido usted en todo esto?
Helga Arias: No sé si mejores, pero seguro que distintos. Soy una persona a la que le gusta planificar bastante las cosas, tener el control de la situación a largo plazo. En estos meses he aprendido a vivir día a día, sin pensar demasiado en el futuro.
12. R.P.: Avances tecnológicos, comunicación… ¿cómo se imagina los conciertos del futuro?, ¿habrá cambios en la experiencia artística?, ¿en los conciertos?…
Helga Arias: No me cabe duda de que habrá cambios, de hecho ya los ha habido. Muchos festivales como por ejemplo la bienal de Múnich, han optado este año por una versión virtual.
Como decía, me parece una ventana abierta al futuro, llena de posibilidades. Desde mi punto de vista como compositora, me parece incluso una nueva herramienta artística que incorporar a la experiencia del concierto y que me gustaría explorar. De hecho, en una de mis próximas obras, será una parte fundamental en la concepción del espacio, del tiempo y del sonido…
13. R.P.: ¿Qué espacio tiene la música de vanguardia en la nueva normalidad, en los futuros conciertos?
Helga Arias: Paradójicamente, si se da el apoyo institucional suficiente, la música de vanguardia tiene un publico reducido pero muy fiel y constante, lo que debería de suponer un problema logístico menor, en comparación con conciertos de grande afluencia.
14. R.P.: ¿Cuál es el futuro de las artes presenciales?
Helga Arias: No creo que el mundo virtual suponga un problema para las artes presenciales, al contrario. No olvidemos que para que un concierto pueda ser transmitido en live streaming, primero tienen que tener lugar… Por otra parte, una mayor difusión significa también un potencial crecimiento de un público afín e interesado.
15. R.P.: Un pensamiento sugerencia para la situación actual ….
Helga Arias: Me gustaría simplemente agradecer a todos mis colegas de profesión su trabajo, tesón y constancia en estos tiempos tan duros. Sé que muchos han vivido situaciones profesionales y personales durísimas y sin embargo nunca han dejado de luchar por la música, por el arte. En estos meses hemos sido testigos de la unión y la solidaridad demostrada a muchos colectivos (personal sanitario, músicos en los balcones, etc). Espero que esto no se quede solo en aplausos y muestras de afecto y se refleje en un mayor apoyo social e institucional, aunque me reservo mis dudas…
La fotografía de Helga es de Marco Arias y ha sido faciklitada por la compositora.
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ECH-Helga Arias