En pocos días habrá terminado su primera temporada al frente de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid, formación a la que llegó en septiembre pasado después de diseñar una programación en tiempo récord. Está satisfecha con el resultado y nota la complicidad y el entendimiento con los músicos. Ha pasado por unas cuantas orquestas (con la Filarmónica de Radio Francia fue apoteósico) y ya desde niña soñaba con empuñar la batuta y dirigir.
Marzena Diakun (Koszalin, Polonia, 1981) parece una mujer tímida. Es como si tratara de esconderse en los pequeños márgenes de la pantalla del ordenador mientras hablamos a distancia. Tiene la voz firme. Su vida ha estado ligada desde siempre al mundo de la música. Se formó en Polonia, Austria, Suiza y Estados Unidos. Su país de nacimiento hoy recibe a manos llenas a millones de ucranianos que huyen despavoridos con su vida arrugada en una bolsa y con el único deseo de vivir para poder volver. A su tierra.
Desde septiembre de 2021 está al frente de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM). Les habla en español, en el idioma de Cervantes, que va aprendiendo cuando puede, aunque se queja un poco de que no tiene el tiempo suficiente para aprenderlo, el que desearía para poder hablarlo como usted y yo. Y damos fe de ello. Todo llegará, Marzena. Le preguntamos por su “feeling” con los profesores, por cómo han sido estos meses en la casa y contesta resuelta que está encantada, pues la programación es la que deseaba:
“Estoy muy contenta, satisfecha. Aún nos quedan algunos conciertos para finalizar la temporada en junio, pero el resultado es satisfactorio. Creo que hemos logrado ofrecer tanto los músicos como yo un ensamblaje, una unión, y el resultado son energías positivas que nos transmitimos y buenas vibraciones que se respiran durante los ensayos y en los conciertos. Estamos trabajando bastante duro para sonar como lo hacemos”.
1. Gema Pajares: ¿Tiene algún ritual antes de ponerse al frente de la orquesta?
Marzena Diakun: Sí, digamos que tengo algunos, pero es mi secreto y no lo voy a desvelar (y contesta con una sonrisa velada, como si se disculpara por no querer correr ese velo tan de su intimidad).
2. G.P.: ¿Qué hace cuando las luces se apagan y el concierto ha terminado?
Marzena Diakun: En ese momento los pensamientos se agolpan. Es cuando llega el momento de la reflexión, de repasar, de ver lo que has hecho y cómo lo has hecho. Si estás satisfecho o no, cómo han tocado los músicos, dónde es necesario mejorar. Es un momento de enorme importancia. También es ese momento en que puedes compartir con tu familia y con los amigos, los allegados para preguntarles qué les ha parecido. Es un momento de relax donde toda la tensión que acumulamos se libera.
3. G.P.: ¿Siente el apoyo de los músicos?
Marzena Diakun: Sí, por supuesto. Siento que quieren tocar conmigo, y es algo que considero fundamental.
4. G.P.: Los artistas españoles han sido importantes en esta temporada ¿En la próxima lo serán también?
Marzena Diakun: Si. Mi idea era y es dar una oportunidad a los jóvenes solistas españoles para que muestren su trabajo junto al de grandes nombres internacionales. Lo considero bastante importante. Por ejemplo, el caso de la joven pianista Alba Ventura que tocó en el Auditorio Nacional con Elisabeth Leonskaja. O Javier Comesaña que lo ha hecho junto a Istvan Vardai. En la próxima temporada el acento en los solistas españoles irá aún más lejos.
5. G.P.: ¿Y los compositores españoles? Precisamente ha apostado por los nombres españoles, como es el caso de Manchado, Paús o Argüelles. ¿Va a continuar en esa línea?
Marzena Diakun: La próxima temporada será más abierta para compositores de todo el mundo.
6. G.P.: ¿Cómo suena la ORCAM?
Marzena Diakun: Tiene un sonido muy bello. Me gusta explorar y sacar colores nuevos a los instrumentos, que suenen de otra manera, extraer toda la potencia que poseen. Es una orquesta con la que estoy disfrutando muchísimo, me gusta más cada día y a la que le saco todo el partido.
«Hay muy buenas vibraciones entre la orquesta y yo»
7. G.P.: Es la segunda mujer que está al frente de una formación orquestal en España. ¿Cuándo cree que se convertirá en un hecho normal?
Marzena Diakun: Llegará ese momento, si no ha llegado ya. Hay cada vez más mujeres y es algo que estamos viendo. Yo lo que tengo en cuenta son las cualidades del director de orquesta y su calidad, con independencia de que sea hombre o mujer. Considero que estoy al frente de la ORCAM por mi profesionalidad y por mi talento, no por mi condición. Las orquestas han de contar con buenos profesionales, los mejores. Eso es lo verdaderamente importante. Eso y entenderte con la orquesta, que surja esa comunicación entre todos. Lo crucial, subrayo, es la calidad y ofrecer el mejor sonido posible.
«Lo importante en un director es su calidad, no si es hombre o mujer»
8. G.P.: ¿Qué pesa más a la hora de dirigir las manos o los ojos? Se lo pregunto porque la mascarilla ha dejado al descubierto, potenciado, quizá, la mirada, la fuerza de la mirada.
Marzena Diakun: Yo pienso que todo el cuerpo importa. Cada parte de tu cuerpo transmite. Conozco a directores que cierran los ojos y dirigen. Los músicos me comentan que no es sencillo para ellos; sin embargo, el sonido es maravilloso. Cuando miras a un músico a los ojos, le transmites también, le estás diciendo con los ojos. Yo lo hago. Es muy relevante. Los ojos te hablan del estado de ánimo, si una persona está triste o contenta. El contacto visual ha sido clave en este tiempo de pandemia para transmitir emociones.
9. G.P.: Es curioso, pero leo que usted siente predilección por los compositores cuyo nombre empieza por la letra B. Le enumero: Bach, Beethoven, Brahms, Bruckner, Berlioz…
Marzena Diakun: Así es. Pero es que tenemos tantos buenos compositores cuyo nombre empieza por B… Son fantásticos. Que por qué está tan presente esta letra entre los músicos que dirijo, no le sabría decir, de verdad, pero es un hecho que está ahí.
10. G.P.: ¿Y a cuál de ellos situaría a la cabeza del trono de la B?
Marzena Diakun: La pregunta tiene complicada respuesta. Hay uno fundamental que está en la base de la música clásica y de la historia de la música y ese es Bach, pero sería incapaz de elegir uno porque todos poseen algo que les hace ser únicos.
11. G.P.: ¿Cree que la música sirve para reflejar el momento tan convulso que vivimos, con una terrible guerra en Europa o un ascenso indisimulado de la extrema derecha en Francia? ¿Cómo suena eso?
Marzena Diakun: La música refleja las emociones y, por tanto, momentos como los que atravesamos. A través de ella somos capaces de demostrar la cara más amable, aunque también la más cruel, que existe en cada uno de nosotros como personas y en cada país. Por eso considero tan importante dirigir, interpretar y tocar. La música, la cultura en general, pues pasa lo mismo cuando visitamos, por ejemplo, un museo o asistimos a una función de teatro, saca lo mejor de nosotros y contribuye a hacernos mejores. Poder disfrutar de la cultura debería estar al alcance de todos, por lo que de bueno aporta al ser humano. Lo que escuchamos alrededor, el sonido de la guerra es terrible. La vida sigue, sí y debe continuar, pero estas situaciones deberían hacernos reflexionar sobre el camino que llevamos y conducirnos hacia el disfrute de la cultura, todo lo que nos sea posible. En nuestra vida es fundamental. Y nos puede salvar.
12. G.P.: Hablando de museos, creo que ha visitado ya algunos en Madrid.
Marzena Diakun: Sí, sí. He estado en el Thyssen y también he visitado el Museo Sorolla, un pintor que no conocía y que realmente me fascina, es increíble. Veo bastantes similitudes entre la música y la pintura, en cuanto a colores, poseen una amplia paleta. En el Prado he tenido ocasión de ver las Pinturas negras de Goya, un espectáculo tan bárbaro como fascinante. Las miraba una y otra vez y me resultaban increíbles. Me encantan los impresionistas y Sorolla ha sido todo un descubrimiento.
13. G.P.: ¿La pandemia puede propiciar que se escriban obras relacionadas con este periodo? ¿Podremos hablar de una música pospandémica?
Marzena Diakun: Creo que habrá composiciones que hayan surgido específicamente durante este periodo o durante el confinamiento. Aún no es fácil saberlo porque estamos inmersos en ella, aunque estar encerrado en casa, en soledad, sin poder salir, puede propiciar o llevarte a reflejar lo que estás viviendo, por supuesto. Será cuestión de tiempo escucharlas.
Las fotos de Marzena son de Lukasz Rajchert y Marco Borggreve
Más información en la web de la directora
Diakun
Más información en la web de la
Forcam
Gema Pajares Jiménez
Nacida en Madrid en 1965, es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. En julio de 1990 empezó su andadura profesional como becaria en la sección de Cultura del diario ABC. Meses después pasó a trabajar en el suplemento semanal ABC de las Artes y de ahí al semanario ABC Cultural hasta el verano de 1998. En noviembre de ese mismo año es nombrada jefa de sección de Espectáculos del recién creado periódico La Razón, que funda Luis María Anson. Años más tarde desempeña el cargo de jefa de sección de Cultura del diario, donde ha trabajado 22 años hasta enero de 2020. Actualmente colabora en distintos medios