A Josep Vicent (Altea, 1970) le gusta la luz. Le gusta el mar. Se define como muy mediterráneo a pesar de haber vivido 22 años en Amsterdam, tan lejos de la costa, de su costa. Hablamos hace unos cuantos años ya, casi en otra vida. Cuando era “una joven promesa”. Ha llovido. Ríe al recordarlo. Entre vuelo y vuelo, el director de orquesta hace escala en España en el Auditorio de Música de Madrid, el Auditori de Barcelona y el Auditorio de Zaragoza para dirigir a la Orquesta Nacional de Bélgica un programa muy español junto a Pablo Sainz-Villegas, un guitarrista con quien forma una dupla con gancho.
Lleva al frente del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) como director artístico y musical y director titular de ADDA Sinfónica desde la temporada 2015-2016 y ha sido director principal de la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares y de Jeunesses Musicales World Orchestra de 2005 a 2015. En sus manos han estado algunos de los conjuntos sinfónicos más importantes de España y del mundo, como Leipzig Gewandhaus Orchestra, London Symphony Orchestra, Liverpool Philharmonic, Rotterdam Philharmonic, The Royal Philharmonic Orchestra, ZuidNederlands Philharmonic, Paris Chamber Orchestra, Spanish National Orchestra, Slovenian Philharmonic o New World Symphony Orchestra…por citar algunas. Como dijo cuando renovó como director titular y artístico (estará hasta 2028) le esperan “grandes aventuras”. Y en ello está.
1. Gema Pajares: Vuelve al España -Madrid, Barcelona y Zaragoza- en esta ocasión al frente de la Orquesta Nacional de Bélgica, conjunto con el que está de gira, con un programa que encabeza César Franck,
El cazador maldito, y al que siguen Ravel y Joaquín Rodrigo con
El concierto de Aranjuez. El público se va a quedar clavado. Cuenta, además, con la reconocida guitarra de Pablo Sáinz-Villegas.
Josep Vicent: Hemos trabajado juntos en bastantes ocasiones Pablo y yo y tenemos una complicidad y comunicación muy bella sobre el escenario. Es un placer volver a estar juntos, lo mismo que regresar a Barcelona donde nos trae esta gira. Se trata de un programa colorista, lleno de ritmo. César Franck es un músico belga relativamente desconocido, aunque es autor de una obra wagneriana muy descriptiva.
El cazador maldito es una pieza de 1882 con una estructura fácil de seguir, que camina muy bien, aunque aquí se haya escuchado poco. Y qué voy a decir de Ravel o de
El concierto de Aranjuez.
2. G.P.: Hay a quien le gustaría verle más a menudo al frente de la Orquesta Nacional de España (ONE). Parece que cada vez que usted se pone delante de ella nosotros titulamos que es “la primera vez”, aunque ha debido haber ya unas cuantas “primera vez”…
Josep Vicent: Por lo menos es la tercera ocasión. No sé por qué pasa eso, quizá se escribió mal la primera vez y ya se ha repetido desde entonces. Es una orquesta por la que siento un enorme respeto, maravillosa, que tiene en sus filas a grandes músicos. Y es que es capaz de enfrentarse a todo. La relación entre una orquesta y un director es algo que se construye con el tiempo y yo no he tenido esa oportunidad con la ONE, aunque disfruto mucho cuando la dirijo.
3. G.P.: Con la Orquesta Sinfónica de Alicante, de la que es director artístico y musical, sí mantiene esa relación.
Josep Vicent: La verdad es que me produce enorme felicidad y me ha permitido poner en pie grandes retos, como, hace muy poco tiempo, dirigir la música para cuartetos de cuerda de John Adams o la grabación con Warner de un disco sinfónico con todas las músicas de Chick Corea, así como una integral de los tres ballets de Stravinski. El programa que tenemos es completo y variado. Y en la próxima temporada vamos de gira a Japón por primera vez. Yo veo el proceso creativo como una aventura que hay que descubrir y creo que por eso están funcionando en Alicante y por eso tenemos mil abonados. Tiene que ver con el deseo de construir, de establecer relaciones entre el repertorio nuevo, que potenciamos, y el histórico, para saber de dónde venimos. Y toda esa aventura es la que yo comparto con mis músicos. Necesito que ellos sientan que estamos todos en el mismo barco y en ese viaje colectivo. Y el día que no lo sienta así me iré. Es un trabajo diario que implica sacrificio, esfuerzo e ilusión. No hay nada que me duela más que descubrir que trabajas con un músico que ha perdido la ilusión.
"Los músicos, los directores de orquesta somos seres humanos, tenemos las mismas necesidades, nos hacemos similares preguntas, flaqueamos igual"
4. G.P.: ¿Cómo ha evolucionado su manera de dirigir?
Josep Vicent: Creo que se puede apreciar no solamente en el repertorio, sino y fundamentalmente, en mi relación con la orquesta. No me parezco al músico que era años atrás. El tiempo es un factor muy importante. Si hoy, en 2023, empezara mi carrera, cuántas cosas dejaría para más tarde, para más adelante. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que hay cosas que entiendes mucho mejor con la perspectiva de los años y cuando eres más maduro. Hay veces que pienso: tantos años y lo que me queda todavía por aprender.
5. G.P.: ¿Qué le diría al Josep Vicent de hace veinte o treinta años?
Josep Vicent: Si hoy empezara mi carrera, dejaría muchas cosas para más adelante. Le diría: Tranquilo, calma. No tengas prisa.
6. G.P.: ¿Cuando no dirige se hace a la mar?
Josep Vicent: Veo que me conoces bien, pero no suelo hablar casi de mi vida privada. Soy un tipo muy de a pie al que le gustan las cosas normales y disfrutar de lo cotidiano: un café, una charla, la luz, el mar. Soy mediterráneo a tope y bastante sencillo. Me gusta hacer autorreflexión. Y es ahí cuando me doy cuenta de la fragilidad del ser humano, de lo dependientes que somos. Es ahí cuando te desaparecen muchas tonterías.
7. G.P.: ¿Nos cuesta saber encontrar el silencio?
Josep Vicent: Vivimos expuestos a un nivel de ruido excesivo, es exagerado, y no lo digo refiriéndome únicamente a los sonidos que nos rodean. Hay tanto ruido por todas partes. Es un exceso, como si todo lo que nos rodea fuese una gran mentira. La música no engaña. Sucede como con las otras artes: o te llega al alma o no te llega, o lo sientes o no lo sientes, pero no se puede impostar.
8. G.P.: En los años 90 hubo una explosión de auditorios. No había localidad, por pequeña que fuese, que no tuviera uno. Lo mismo sucedió con los museos. ¿No le parece que no hay público para tantos como se levantaron?
Josep Vicent: La cultura no es un bien que deba ser propiedad de nadie, es de todos, nuestro, de los de un pueblo, de los de la costa. El ser humano necesita de la cultura para expresarse. La necesidad de vivir la cultura de cerca lo mismo la tiene un señor de Castellón que otro de Barcelona o de Madrid. Y ese acceso al conocimiento y la cultura tenemos que tenerlo garantizado.
9. G.P.: España es una potencia cultural. ¿Nos lo creemos?
Josep Vicent: Somos culturalmente muy potentes y en nuestra diversidad está parte de esa riqueza. A mí lo que me duele es ese escaso amor al prójimo que practicamos en España, lo que nos cuesta sonreír de manera sincera y apoyar a los nuestros, aunque no es algo de ahora, sino que está grabado a fuego en nuestros genes. Está en la esencia de lo español.
10. G.P.: ¿Usted lo ha vivido?
Josep Vicent: Yo lo he sentido en mis carnes y aún lo sigo sintiendo. Hay muchos que no se alegran de los logros de los compañeros y que desearían ver su caída. Y esa manera de ser que tenemos me duele profundamente.
11. G.P.: ¿Cómo se acerca al público la música contemporánea?
Josep Vicent: Haciendo que conviva de tú a tú con otro tipo de música. Sí que se programa y tenemos compositores enormes, como Valero o como Óscar Navarro, pero falta conseguir esa convivencia.
"La música contemporánea no puede convertirse en un gueto"
12. G.P.: ¿Y eso cómo se consigue en la práctica?
Josep Vicent: Se puede hacer, claro que sí. ¿Cómo? Quitándonos los complejos, todos. La música es una expresión más, una manera de vivir y con la que disfrutar que está al alcance del ser humano. El artista es tan útil para la sociedad como lo es un panadero. Y eso lo tenemos que aprender. Yo disfruto de la música contemporánea exactamente igual que lo hago de un cuadro abstracto.
"No hay que entender, hay que dejarse llevar, que te entre, te conmueva. Y si no, no pasa nada. A otra cosa"
13. G.P.: Tiene la agenda completa. En junio, por ejemplo, dirigirá una Bohème en Alicante con un reparto de voces fantástico que encabezan Ramón Vargas y Beatriz Díaz, y la dirección de escena de Emilio Sagi. Cuando renovó hasta 2028 como director artístico y titular, dijo que le esperaban “grandes aventuras”. Y no se equivocó.
Josep Vicent: Lo pensaba así. Tengo proyectos bastante potentes. Trabajar con Emilio es hacerlo sobre seguro. También estaré con La Fura dels Baus con Pastoral para el planeta, una reinterpretación de la Sinfonía nº 6 de Beethoven sobre la relación del hombre con su entorno, y con una nueva producción de Carmen. Tengo a corto y medio plazo mucha escena y mucho teatro. Y eso me encanta. Digo como decía mi querido amigo Carles Santos:
“A mí me salvó el teatro”.
14. G.P.: ¿Cuándo le vamos a volver a ver en el Teatro Real?
Josep Vicent: Por ahora, no. Quizá algún día esté a la altura del Real. Yo siempre intento que las puertas estén abiertas, pero hay cuestiones que uno no puede controlar porque no dependen de los artistas.
Las fotos del Maestro Vicent son de Igor Cortadellas y han sido facilitadas amablemente por el compositor para esta entrevista.
Programa
César Franck
El cazador maldito
Joaquín Rodrigo
Concierto de Aranjuez
Maurice Ravel
La Valse y Bolero
Ibermúsica. Orquesta Nacional de Bélgica
Auditorio Nacional de Música.
Sala Sinfónica. Madrid
12 de abril
Dirección: Josep Vicent
Guitarra: Pablo Sáinz-Villegas
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