«Un disfrutón llamado Josep Vicent»
13/04/2023
Una crónica de Gema Pajares para El Compositor Habla.
El director de orquesta Josep Vicent dirigió junto a la Nacional de Bélgica un programa compacto en el que reunió a César Frank, Joaquín Rodrigo y Ravel. La guitarra de Pablo Sáinz-Villegas sonó a gloria.
Apenas quedaban algunos asientos vacíos. Se podían ver salpicados por allí y por allá, sobre todo por allá. El programa del concierto de Josep Vicent con la Orquesta Nacional de Bélgica, dentro del ciclo de Ibermúsica, era de esos que te llevan hasta el Auditorio Nacional sencillamente a disfrutar, con los oídos bien abiertos y los ojos de par en par para no perderte ni un solo gesto. Una vez que se presentó el programa de viva voz y se pidió que se dejaran los móviles en silencio (qué dependencia tenemos de un aparato tan pequeño) y los caramelos debidamente desenvueltos, entró en la Sala Sinfónica Josep Vicent. La orquesta le esperaba y arrancaron con una pieza tan poco conocida como bella, El cazador maldito, de César Frank. Nos vimos en el bosque, escuchamos casi a los perros y pudimos ver sin verlo (lo vimos, a qué engañarnos) una jornada de caza. Ahí utilizó Vicent la batuta y mostró su cercanía con la formación, su complicidad, que la conoce bien y cada uno de los músicos le sabe al maestro. Una preciosa interpretación que dio paso a El concierto de Aranjuez, donde Pablo Sainz-Villegas brilló a voluntad. Hizo la pieza suya y la sintió desde la primera a la última cuerda. Lo bordó y el público se lo agradeció. El guitarrista, que se fundió en un abrazo con el director (qué alegría volver a ver esas muestras de afecto) regaló una jota de Francisco Tárrega que levantó de los asientos a casi todos. Cómo sonó a las cuerdas. Y qué fantástico es este guitarrista.
Tras el intermedio llegó una segunda parte para redondear la celebración. A la salida escuché un comentario que me hizo pensar: “La primera parte ha sido muy elegante. Y la segunda, pues es lo que es”. Ese “es lo que es” aludía a Ravel, con un Valse francamente bien interpretado en el que la delgada figura de Vicent se combó, se acercó y se alejó de sus músicos. El reducido espacio que tenía para moverse se le quedó tan chico que parecía que quería saltar y colocarse al lado del oboe o junto al clarinete. Ya había dejado la batuta y lo decía todo con las manos, juntas unas veces, con los brazos abiertos, juntando los pies o abriendo las piernas para mantener el equilibrio. Y ese “es lo que es” fue una interpretación de El bolero, segundo Ravel de la tarde, conjuntada, compacta y siendo uno toda la orquesta, desde el primer instrumento en solitario hasta la comunión de todos. No por escuchada y sabida, por oída mil veces en grabaciones o en vivo una pieza como esta “es lo que es”. Para darle brillo al Bolero hay que tener experiencia a la espalda. Y unos cuantos años de oficio. Regaló Vicent, tras salir dos veces a saludar y llevarse la mano al corazón otras tantas, una pieza de Guridi y ante la insistencia de los aplausos repitió la última parte del Bolero, que acabó en un fin de fiesta. Quizá por eso, la señora a la que escuché el comentario a la salida se refirió a la segunda parte como “es lo que es”. No nos equivoquemos y menospreciemos músicas universales. Si el director de orquesta quiere vibrar con su formación, ¿por qué no ha de hacerlo?. Y Vicent, que hoy repite programa en Barcelona y mañana en Zaragoza, lo hizo y se despachó a gusto. Y desde aquí le damos las gracias por hacernos disfrutar. ¿Hay que pedir más?
© Gema Pajares
Programa
César Franck
El cazador maldito
Joaquín Rodrigo
Concierto de Aranjuez
Maurice Ravel
La Valse y Bolero
Ibermúsica. Orquesta Nacional de Bélgica
Auditorio Nacional de Música.
Sala Sinfónica. Madrid
12 de abril
Dirección: Josep Vicent
Guitarra: Pablo Sáinz-Villegas
Las fotos son de Rafa Martín/ Ibermúsica facilitadas por Ibermúsica
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Gema Pajares Jiménez
Nacida en Madrid en 1965, es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. En julio de 1990 empezó su andadura profesional como becaria en la sección de Cultura del diario ABC. Meses después pasó a trabajar en el suplemento semanal ABC de las Artes y de ahí al semanario ABC Cultural hasta el verano de 1998. En noviembre de ese mismo año es nombrada jefa de sección de Espectáculos del recién creado periódico La Razón, que funda Luis María Anson. Años más tarde desempeña el cargo de jefa de sección de Cultura del diario, donde ha trabajado 22 años hasta enero de 2020. Actualmente colabora en El Compositor Habla.